Este año el volumen total de población en el país será menor al del 2019, intuyo. En lo que va del año han nacido unos 10,5 mil bebes, pero han fallecido 101 mil personas en el mismo plazo, según el reporte oficial del Minsa. En un año promedio nacen 40 mil bebes, osea que para medio año ya deberían haber nacido unos 20 mil.
La alta tasa de fallecimientos está relacionada con un factor: la pandemia. No quiere decir que todos los fallecidos sean por coronavirus. El cáncer sigue existiendo. Pero esta claro que la gran diferencia entre el 2019 y el 2020 es la presencia del virus, lo cual originó un cese de la mitad de la producción nacional por al menos dos meses y un estado de emergencia por ya más de 120 días.
Las comparaciones son odiosas, pero necesarias. Durante todo el 2019 en Lima fallecieron 34,8 mil personas. Este año, solo en la primera mitad hemos registrado 43,6 mil fallecidos en Lima, sin Callao, valga aclarar. Eso quiere decir que ya superamos al total del año pasado.
Solo en junio, Lima tuvo 2.807 decesos en el 2019. Para el 2020, ese mismo mes, la capital registra 11.966, es decir casi cinco veces más. A nivel nacional el 2019 ese mes tuvo 9.330, mientras que para el 2020 está en 26.012, casi el triple.
No es un dato menor que Lima tiene unos 10,5 millones de habitantes. La tercera parte del Perú (32,6 millones). Sin embargo, en número de fallecidos oficiales y extra-oficiales es casi la mitad que el total país.
Lima Metropolitana es la zona con el mayor número de infectados por Covid-19 con 169.017 casos positivos y Lima provincias con 12.114 casos, según el conteo oficial.
Queda claro que en la capital el golpe fue mayor desde el principio. No solo económico (60% de desempleados en cuarentena) sino en la vida misma. No hay nadie en esta ciudad que no tenga un conocido o familiar fallecido en estos meses.
Las cifras oficiales de fallecidos por Covid-19 (más de 12,4 mil) son útiles en términos de estadística de la epidemia, pues permiten interpretar los datos y sacar una curva o ritmo de crecimiento (y ojalá decrecimiento).
Yo no creo que haya intensión de falsedad alguna. Simplemente se registra como confirmado el volumen de pacientes que recibió el test y dio positivo. En base a esa data oficial se sacan todas las métricas para la toma de decisiones de salud pública. Tema aparte es porqué no somos capaces de plicar un test a toda la población antes de que fallezca.
Existen muertes indirectas del Covid-19. Un hospital saturado cerca de casa se convierte en una bomba de tiempo para todos los otros pacientes crónicos que existen en la zona. En ese grupo está desde el que demoró en ir al hospital por miedo a contagio, agravando su cuadro clínico, hasta el que se enteró tarde de lo que tenía, pues no acudió a tiempo al médico para evitar contagiarse.
Esos decesos por otras causas, sin embargo, no son la mayoría. No se podrá saber a ciencia cierta de qué fallecieron todos aquellos que se reportan como «causa desconocida», pero los analistas intuyen, por la edad y el sexo de los pacientes, que en efecto la gran mayoría tuvieron Covid-19 y no se enteraron a tiempo.
Todos tenemos la esperanza que esto acabe pronto. Se necesita que la curva sea hacia abajo, no en meseta. En algunos departamentos, como vemos en este hilo de Twitter, han logrado descender de forma sostenida. En otros, como la capital, todavía no hay una baja pronunciada. Y hay varias zonas en donde el ascenso continua. Todavía no se puede cantar victoria.
¿A dónde vamos? 